La presión arterial es considerada como uno de los principales indicadores de la salud cardiovascular, por lo que monitorearla es una forma importante para controlar afecciones cardíacas mayores entre visitas al médico, indica Harvard.
Tales como derrames cerebrales, infartos, presión alta, enfermedades cerebrovasculares y vasculares periféricas, insuficiencia cardíaca, arritmias o cardiopatías.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) estima que casi la mitad de la población estadounidense adulta (116 millones) tiene hipertensión o presión arterial alta, mientras que esta condición ha sido por años una de las principales causas de muerte en el país; en 2019 se registraron más de medio millón de muertes.
Una de las formas de prevenir el aparecimiento de la también llamada hipertensión es la alimentación.
Especialmente el sodio, contenido en alimentos cotidianos y tan comunes como el pan, es el culpable de la presión arterial alta, por lo que se sugiere reducir su consumo diario a 2 mil miligramos para controlarla.
Se entiende como embutidos el tocino, jamón, salami y salchicha. El proceso de elaboración de cada alimento requiere el uso de sal en altas cantidades, muchas veces para darles sabor y casi todas las veces para mantenerlos conservados en el refrigerador por periodos de tiempo largos.
No es necesario que el pan sepa salado para creer que está lleno de sal. El pan envasado está hecho con varios ingredientes que ya tienen sodio. Los expertos recomiendan elegir pan integral con altos niveles de fibra o pan casero.
Los vegetales, sopas o alimentos enlatados tienen altos niveles de sodio para mantener el sabor en la lata por largos periodos de tiempo.
Si bien son deliciosos y multiplican el sabor de la comida convencional, los condimentos como la mayonesa, la catsup o la mostaza están llenos de sal.
Aunque son una opción rápida y fácil para las personas ocupadas, la comida congelada aumenta las posibilidades de hipertensión. Esto debido a que están preparados con más sal y otros conservadores que garantizan su condición a largo plazo.
Los expertos dicen que la comida servida en restaurantes o locales suelen estar cargadas de grasas, azúcares y sodio, ya que estos elementos deben darle sabores deliciosos para que los clientes vuelvan a consumirla tantas veces quieran.
La presión arterial, llamada signo vital, es una de las cuatro principales proveedoras de información sobre la cantidad de trabajo que realiza el corazón para bombear sangre a través de las arterias.
Los otros signos vitales son la temperatura corporal, ritmo cardíaco y frecuencia respiratoria.
Se mide mediante dos lecturas diferentes: la presión sistólica que representa el primer número o el más alto de la lectura y la presión diastólica que es el segundo número o el más bajo. Por ejemplo 117/80 mm Hg (milímetros de mercurio).
La sistólica mide la presión dentro de la arteria cuando el corazón se contrae para bombear sangre, mientras la diastólica es la presión dentro de la arteria una vez que el corazón descansa entre latidos.
Los números más altos en cualquiera de los dos registros señalan que el corazón está trabajando más rápido y duro para bombear sangre en las arterias.
Las pautas de presión arterial alta en etapa 1 son de 130 y 139 sistólica o entre 80 y 90 diastólica. La presión arterial de etapa 2 está por encima de 140 sistólica o 90 diastólica.
Las pautas de las crisis de hipertensión son superiores a 180 mm Hg sistólica y más de 120 mm Hg diastólica.