En la República Democrática del Congo se informó sobre el brote de una cepa mutante del virus mpox, conocido como "viruela del mono", con potencial pandémico.
El mpox es un virus que pertenece a la misma familia que el que causa la viruela, crea lesiones cutáneas dolorosas.
El año pasado, la OMS declaró a la mpox una emergencia global, con más de 91,000 casos en 100 países hasta la fecha.
Este nuevo brote del virus es descendiente de la cepa mpox de clado 1 y es más letal.
Según expertos, el virus ha evolucionado para volverse aún más infeccioso y evadir pruebas que su predecesor.
Los 108 casos que se han registrado se localizan en la ciudad minera de Kamituga.
En marzo pasado, se informó sobre los primeros dos casos del virus mpox en varias regiones de la República del Congo.
El mpox es un virus que se origina en animales salvajes y ocasionalmente pasa a las personas, quienes pueden contagiarlo a otras. El virus se conocía anteriormente como viruela símica debido a que se observó por primera vez en monos de laboratorio.
La Organización Mundial de la Salud dijo en noviembre que había confirmado por primera vez la trasmisión sexual de mpox en el vecino país del Congo.
Científicos africanos advirtieron que esto podría hacer que la enfermedad fuera difícil de contener.
El mpox provocó preocupación mundial en un brote ocurrido en 2022, en el que la enfermedad se propagó a más de 100 países, principalmente a través de relaciones sexuales entre hombres gay o bisexuales. Por décadas, el mpox ha sido endémico de varias partes del centro y el oeste de África, pero la mayoría de los casos se relacionaban con una infección por roedores, lo que limitaba la propagación de la enfermedad.
La OMS declaró el brote como emergencia mundial y hasta la fecha se han presentado más de 90,000 casos. En el Congo, donde se confirmó por primera vez la transmisión sexual, se han detectado más 12,500 casos y 580 muertes, en el brote más grande del que se tiene registro.
Previamente, la OMS advirtió que la trasmisión sexual podría significar que la enfermedad se propaga en otras partes del continente.
En África, es probable que las cifras sean mayores, según los expertos, debido a que las instalaciones de pruebas son limitadas y las víctimas podrían evitar mostrarse debido a los prejuicios y las leyes draconianas contra las comunidades LGBTQ+.
Mientras que el brote de mpox dio lugar a campañas masivas de vacunación en Europa y América del Norte, en África no se tienen esos planes.