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El senador Marco Rubio, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, advirtió que agentes extranjeros están tratando de propagar teorías conspirativas sobre el coronavirus y de interferir en las elecciones presidenciales de este año.
Una posibilidad es que estos actores promuevan la hipótesis de que una vacuna contra el virus, cuando esté disponible, es más dañina que beneficiosa, declaró Rubio, republicano por Florida, en entrevista con The Associated Press el martes.
“Creo que en la crisis del COVID-19 han surgido intentos por promover falsedades que están agravando la fricción entre la sociedad”, manifestó el senador.
Cuatro años después de los esfuerzos rusos por sembrar divisiones en la sociedad estadounidense, Rubio advirtió: “No estoy seguro de que hoy en día seamos menos vulnerables que antes”.
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Al ser titular de la comisión de inteligencia, Rubio ha adquirido relevancia nuevamente desde la turbulencia política de 2016, cuando perdió las primarias republicanas ante Donald Trump y decidió postularse a la reelección, a pesar de haber dicho que se retiraría. Fue elegido como titular de la comisión la semana pasada, cuando el senador republicano Richard Burr tuvo que apartarse del cargo temporalmente debido a una investigación sobre sus transacciones bursátiles.
Rubio tiene ahora dos papeles cruciales: en la comisión de inteligencia y en la comisión de la pequeña empresa, que está tratando de ayudar en la recuperación de la economía.
Los dos roles le han dado al senador una plataforma para su visión económica populista, particularmente sus denuncias sobre China, que son actualmente posiciones afianzadas en la militancia republicana y animan el descontento entre quienes se sienten desplazados por la globalización.
“Creo que habrá una conversación más amplia”, dijo Rubio, sobre las cadenas de suministro y la manufactura estadounidense, “que será parte de la economía postpandemia en el siglo XXI”.
Como titular de la comisión de inteligencia, Rubio está al tanto de información clasificada, pero señala que no puede hablar sobre casos específicos porque “obviamente parte de esos esfuerzos continúan”.
Sin embargo, afirma que las gestiones rusas hasta ahora “han superado incluso las mejores expectativas de Putin”. Al provocar una polarización política y diseminar teorías conspirativas, Rusia y otros actores extranjeros están “prendiendo un fósforo”.
Apunta también a los esfuerzos chinos por encubrir su propio rol en la crisis.
“La meta es que estemos tan divididos y peleando los unos contra otros, que lleguemos a ser disfuncionales, incapaces de responder a una amenaza”, aseguró.
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