¿Sabías que uno de los secretos de Cleopatra era dormir con una mascarilla facial de oro? Se trata de un tratamiento que reafirma la piel y brinda efectos rejuvenecedores capaces de combatir arrugas, manchas cutáneas, líneas de expresión y signos de paso del tiempo, así como la flacidez y pérdida de luminosidad.
Se acabaron los tratamientos de chocolate y barro, lo de hoy es el oro. Ya puedes hacerte un tratamiento facial a base de oro de 24 quilates y tener como resultado final una piel radiante.
Este tratamiento rejuvenecedor, que podría sonar algo exuberante está de moda entre los famosos. Por ejemplo, la modelo inglesa, Lisa Snowdon, publicó en sus redes sociales una foto donde usaba esta mascarilla.
Sin duda suena bastante glamuroso disfrutar de los beneficios que ofrece una mascarilla de oro para darle belleza y bienestar a la piel.
Esta técnica de tratamiento estético ha tomado una gran notoriedad y ha generado numerosas opiniones al respecto. Pero, aunque pareciera ser una novedad, el uso del oro para el cuidado de la piel es algo antiguo. Además de Cleopatra, buena parte de la realeza del Antiguo Egipto usaba este metal para mantener su belleza.
La mascarilla está compuesta por el mineral puro, oro de 24 quilates, colágeno, ácido hialurónico y antioxidantes como la vitamina E. También lleva extracto de algas, semillas de uva y esencia de rosas. El conjunto de estos elementos provocan una rápida y profunda absorción que brinda el resultado de una piel juvenil e hidratada.
Todo lo que tienes que hacer es simplemente sacar la mascarilla de su paquete, aplicarla sobre tu rostro, relajarte y dejar que el tratamiento haga magia. Cuando se aplica en la piel, los elementos de la mascarilla hacen su trabajo y se absorben a profundidad. Se forma una capa protectora que reacciona a la química natural de la piel y ayuda a reponer el colágeno que va disminuyendo con la edad.
Para que no te queden dudas sobre los beneficios de esta mascarilla, revisa nuestra lista en la siguiente galería.