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A la hora de elegir una mascota es necesario considerar varios factores para que, tanto ella como tú, puedan tener una vida feliz y cómoda dentro del mismo hogar, en especial cuando se trata de perros.
Algunos de los factores a considerar antes de adoptar se centran en la personalidad de estos animales y en la capacidad que tienen para convivir con otros humanos u otros animales dentro del mismo espacio físico.
Muchas personas, debido a su poco espacio en casa, estilo de vida e incluso comportamiento, prefieren a perros que se adapten rápido y que compartan la misma personalidad como una tranquila y relajada.
American Kennel Club (AKC) clasifica a las razas tranquilas como aquellas que no tienen grandes reacciones de angustia a los estímulos como a truenos, ruidos extraños, muebles nuevos, personas desconocidas o nuevas experiencias.
Estas razas saben cómo actuar con calma casi en cualquier situación sin estresarse, sin presentar miedo o ansiedad.
Los expertos sugieren que estas aptitudes y actitudes permiten a las mascotas ser ideales, no sólo para tener en casa como fieles compañeras, sino como apoyos emocionales de personas con necesidades especiales y cómplices de juego de los más pequeños de casa.
Los perros más tranquilos, según AKC
Cavalier King Charles Spaniel
Esta raza presume de tener una amabilidad incomparable con las personas, en especial con los niños. Les encanta jugar con sus dueños y brindan el cariño que todo amo desea de su mascota.
Esta raza de perro también puede adaptarse a cualquier entorno. Su indiscutible amabilidad los ha convertido en una raza muy popular.
Asimismo, es un buen compañero de terapia, si se inscribe en clases de socialización, la raza puede desarrollar habilidades de apoyo y de desarrollo en situaciones sociales.
Boerboel
Su origen se remonta a los colonos holandeses, alemanes y hugonotes de Sudáfrica a mediados del siglo XVII.
Originalmente, estos perros se dedicaron a proteger las granjas y a los enormes animales, por lo que tienen instinto protector, ideal para establecer convivencia con humanos, incluidos los niños.
Perro Pastor Bergamasco
Su nombre proviene de la ciudad de origen Bérgamo, en Milán. Además de ser una de las razas puras más tranquilas, conservan sus rasgos de personalidad de hace siglos, entre los que destacan la lealtad, la inteligencia y el sentido de protección.
Perro de Aguas Tibetano
Conocidos como Tibbies fueron compañeros históricos de los monjes budistas, con características de perros guardianes y trabajadores, pero también por su comportamiento amable y cálido.
Con el paso de los años, esta raza adoptó comportamientos complacientes, independencia e inteligencia.
Perro Lobo Irlandés
Pueden parecer grandes e imponentes, pero estos caninos son dulces y serenos por naturaleza a pesar de su físico. No son agresivos ni territoriales, por lo que son ideales en un hogar con niños o amos que prefieren un ambiente con paz, pero feliz.
Perro Bassett
El basset es un perro de tamaño mediano con características orejas largas caídas y una personalidad afable y brillante.
Es popular por ser una de las razas más tranquilas que hay, estos caninos pueden parecer tristes, pero suelen estar felices siempre y cuando estén en compañía de sus amos, especialmente si juegan con ellos y si se trabaja en sus habilidades con el olfato.
Perro de Aguas de Clumber
La personalidad tranquila y pacífica de estos animales es equivalente a su tamaño y cara bonachona.
La raza se incluye en la lista de perros más tranquilos de Sporting Group y AKC.
Tienen origen en la década de 1700 en Nottinghamshire, Inglaterra, en donde fueron criados para la cresta superior de la sociedad de ese tiempo y la realeza.
Es ideal por su personalidad confiable, cariñosa, tranquila y por su fuerte sentido de dedicación y lealtad.
Pekinés
Estos lomitos prefieren la calma antes que nada, por lo que son ideales para los amos que llevan vidas caseras y tienen personalidades introvertidas.
Además de tranquilos, estos perros son elegantes por naturaleza, hermosos y con un temperamento dulce y acogedor.
San Bernardo
Por su imponente tamaño se podría pensar que tiene todas las personalidades del mundo menos una tranquila y serena.
En realidad, este tipo de perro siempre es una buena opción si se busca una mascota tranquila, cariñosa y paciente.
Es ideal para los niños, pero también para los adultos mayores que desean tener un poco de compañía, ya que la raza no necesita grandes cantidades de actividad física.
