De acuerdo con Lola Stamm Epidemióloga de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, es conocido que los cruceros son vasos flotantes cargados de enfermedades como el norovirus, pero no necesitas irte de crucero para que te enfermes, en tu vida diaria hay varios lugares en donde se alojan las bacterias y ni siquiera lo tomamos en cuenta.
Por ejemplo, tu escritorio contiene cientos de bacterias muchas más por pulgada cuadrada que el asiento de un inodoro en el mismo edificio, de acuerdo con estudio de la Universidad de Arizona.
Es importante limpiar con una toalla húmeda con desinfectante, no solo la superficie del escritorio también el teléfono, el monitor y el teclado al menos una vez al día y evitar comer en esta área pues los residuos de comida que se quedan olvidados son una gran fuente de gérmenes.
Si en el trabajo compartes un refrigerador con el piso completo para guardar la comida, créeme, el aroma a pescado de algunas viandas no es lo peor que te puede pasar en el día. En un estudio de la Asociación Dietética Americana se encontró que el 44% de las oficinas los refrigeradores en limpian mensualmente, y el 22% recibe limpieza una vez al año.
Todo lo que se sale de los contenedores de comida en tierra fértil para el crecimiento de bacterias, así que yendo a casar tu lonche podrías levantar el germen que te enferme.