Elegir un vino y beberlo es un arte que los catadores dominan con una educación integral de los sentidos del gusto, el olfato, la vista, el tacto y, al momento del descorche, incluso del oído.
A diferencia de otros países, en Estados Unidos los vinos no son vendidos en tiendas departamentales, sino a través de licorerías o expendios especializados, donde recurrentemente hay dependientes expertos que pueden ayudar a tomar una buena elección.
Vive USA recopiló de foros y medios especializados los siete errores más comunes a la hora de tomar un vino de acuerdo con los conocedores.
1. Elegir un vino con base en el precio. Según la blogguera Chiara Giovoni recomienda recurrir a trucos simples como preguntar al somelier del restaurant, o utilizar apps para vinos a través de tu smartphone, con el objetivo de considerar factores más relevantes para la calidad del vino que sólo su valor comercial.
2. Beber una sola variedad. Por ejemplo, cuando alguien sólo bebe vinos del Valle de Napa. Restringir el consumo de vino a una sola variedad es un error que impide disfrutar de las diferentes variedades de uvas, mezclas y cosechas disponibles en la industria vinícola.
3. Servir el vino a la temperatura equivocada. Los vinos rojos de cuerpo completo como Merlot, Syrah, Bordeaux y Cabernet sauvignon deben servirse de 15.5 a 18 grados centígrados. Los vinos blancos de 10 a 15 grados centígrados, mientras que los espumosos y champaña se sirven de 4.5 a 7 grados centígrados.
4. No decantar el vino. Decantar es el proceso de transferir la parte superior del vino a un decantador a fin de reducir los sedimentos y reducir la astringencia al probarlo. Se recomiende decantar principalmente a vinos de uva con cuerpo y alto contenido de taninos, como las mezclas de Syrah y Cabernet Sauvignon.
5. Almacenar un vino incorrectamente. El aspecto más importante a tomar en cuenta cuando se almacena un vino son los niveles de humedad y temperatura. Es ideal que la temperatura de almacenamiento del vino sea de 13 a 14 grados centígrados. Se deben mantener las botellas lejos de la luz fuerte, ya sea natural o artificial, a fin de que los vinos continúen envejeciendo apropiadamente.
6. No pensar en la comida al elegir un vino. El maridaje es uno de los elementos más importantes cuando se trata de elegir un vino; el estándar es comprar tintos para las carnes rojas y blancos para las carnes blancas y pescados, pero esto no es necesariamente una regla que no se deba romper. Por ejemplo es un error elegir tintos para maridar con quesos, ya que los lácteos no logran una buena combinación con los taninos.
7. Elegir una copa inadecuada o beber directamente de la botella. Los vinos al servirse deben permitir su movimiento a lo largo del cristal, por lo que es útil conocer cuáles son las copas adecuadas para cada variedad. También es un error tomar la copa del cristal y no del soporte, o bien sostenerlo en la mano durante mucho tiempo, lo que puede perjudicar principalmente a los vinos blancos y espumosos.
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