El sueño es la mitad de la vida, dice un dicho. En efecto, dormir resulta básico para la salud. Existen varios estudios que lo demuestran. Uno realizado por la Universidad de Berkley, en California, por ejemplo, demostró que existe una relación entre la falta de sueño y el Alzheimer.
Además, si duermes bien, tendrás un eficaz tratamiento de belleza, ya que al despertar te verás más descansado y saludable. Todos hemos visto a alguien que luce demacrado a causa de la falta de sueño, un gran ejemplo son los padre primerizos.
Por otro lado, el descanso nocturno afecta directamente al peso y al índice de masa corporal (IMC), tal como lo demostró Nathaniel Watson en un estudio con gemelos para el Instituto del Sueño de la Universidad de Washington. Dormir más de la cuenta puede llegar a aumentar 0,2 el IMC mientras que al falta de sueño aumenta hasta 1,4.
Por eso, si quieres evitar alguno de los malestares resultantes del sueño, te recomendamos tener una rutina bien estructurada para asegurar que en el momento que llegues a la cama, tu cuerpo y mente estén listo para descansar.