Disfrutar de una buena calidad de sueño es el sinónimo de tener una vida saludable, dice la ciencia.
Cuando el descanso es deficiente o interrumpido, el cuerpo es propenso a desarrollar algunas enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón, ansiedad, cáncer, estrés, depresión, aumento de peso y envejecimiento prematuro, por mencionar algunas.
Una nueva investigación presentada en la Sesión Científica Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología y del Congreso Mundial de Cardiología señala que dormir lo suficiente y tener un sueño de alta calidad beneficia al corazón y promueve la longevidad.
El estudio destaca que los jóvenes y adultos que tienen una buena calidad de sueño tienen más probabilidades reducidas de muerte prematura; quien no duerme bien o lo suficiente tiene hasta un 8 por ciento de riesgo de “morir antes por todas las causas”.
Los especialistas sugieren que las claves para tener un mejor y reparador sueño todas las noches son cinco hábitos que deben ponerse en práctica con frecuencia para notar resultados.
“Observamos una clara relación dosis-respuesta, por lo que los factores más beneficiosos que tiene una persona en términos de tener una mejor calidad de sueño, también tienen una reducción gradual de la mortalidad cardiovascular y por todas las causas”, señaló Frank Qian, médico de medicina interna y participante en la investigación.
Con base en el estudio y los hallazgos, los expertos sugieren adoptar cinco hábitos con frecuencia para “experimentar” los beneficios a largo plazo. Estas recomendaciones se centran principalmente en entrenar al cerebro y el cuerpo para descansar en determinado momento por determinado tiempo:
“Si las personas tienen todos estos comportamientos de sueño ideales, es más probable que vivan más tiempo”, agregó el médico.
“Si podemos mejorar el sueño en general, y la identificación de los trastornos del sueño es especialmente importante, podemos prevenir parte de esta mortalidad prematura”.
El doctor Raj Dasgupta, también colaborador de la investigación, agregó que es necesario tener una buena calidad y cantidad de sueño cada noche para proteger al corazón de anomalías crónicas que condicen a la muerte.
Los hombres que siguieron estos hábitos durante el estudio, tuvieron una expectativa de vida 4.7 años mayor que las personas que no siguieron ninguno o uno de los cinco hábitos.
Por su parte, las mujeres que siguieron estos hábitos registraron una expectativa de vida de 2.4 años en comparación con las que no siguieron ningún hábito.
El tiempo de descanso y sueño reparador por noche varía ligeramente entre autoridades de salud y expertos en la materia, e incluso depende de las edades, según National Sleep Foundation.
La fundación divide en nueve categorías específicas por edad: