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Un buen cuidado de la piel y estilos de vida saludables ayudan a prevenir problemas dermatológicos y a retrasar el envejecimiento.
Tener una piel sana no sólo depende de costosos tratamientos a la venta en el mercado, también de los hábitos diarios que las personas ponen en práctica.
No dejes de lado el cuidado de la piel, es necesario como el del resto de tus órganos. Conoce los 5 secretos de Mayo Clinic para tener una piel radiante y saludable.
1. Protégete de los rayos solares
El sol no es aliado de tu piel. La exposición por horas puede acarrear problemas como arrugas, manchas de la edad e incluso aumenta el riesgo de cáncer de piel.
Para contrarrestar estos males, se debe priorizar el uso de un protector solar. Los expertos recomiendan utilizar uno con FPS de, al menos, 15. Aplícalo frecuentemente si te encuentras nadando o transpirando.
Buscar la sombra es ideal para protegerse del sol, pero lo más sensato es evitar el calor intenso del mediodía y las horas siguientes. La cantidad de sol varía de una región a otra. Sin embarg, es indispensable evitar los horarios más calurosos.
Por último, usa ropa que te proteja del sol. Procura usar camisetas de manga larga o bien, adquiere ropa especial de protección solar, la cual está diseñada para bloquear los rayos ultra violeta.
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2. No fumes
Fumar siempre ha estado asociado a la vejez prematura. Expertos de Mayo Clinic apuntan a que un cigarrillo te resta “15 minutos de vida”. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos en las capas más externas de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo, haciendo que ésta se torne más pálida. Además, agota el oxígeno y nutrientes.
Más razones por las que debes dejar de fumar:
- Aumenta el riesgo de cáncer de piel.
- Fumar daña el colágeno y la elastina, las fibras responsables de darle a la piel fuerza y elasticidad.
- Puede provocar arrugas a largo plazo, debido a los movimientos faciales que las personas hacen mientras fuman.
3. Mantén suave tu piel
En ocasiones la limpieza y el afeitado pueden dañar la suavidad de tu piel, pero para evitarlo sigue estos tips y ponlos en práctica lo más pronto posible.
Báñate rápido: Evita el agua caliente y las duchas largas porque elimina aceites que tu piel necesita para estar saludable. Opta mejor por baños breves con agua tibia.
Evita los jabones fuertes: Desde los detergentes y blanqueadores, hasta los jabones de lavandería, pueden ser perjudiciales para la piel. Busca en cambio, jabones que cuiden tu piel y la suavicen.
Aféitate con cuidado: Aplica crema de afeitar, loción o gel. Puedes utilizar una máquina de afeitar limpia y afilada. No olvides rasurar en la dirección en que crece el cabello únicamente.
Sécate adecuadamente: Puede parecer absurdo, pero es importante secarse con una toalla de manera suave, a fin de dejar un poco de humedad en el cuerpo.
Hidrata la piel seca: Usa una crema especial según tu tipo de piel.
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4. Lleva una dieta saludable
Has escuchado la frase: ¿eres lo que comes? Seguramente sí y es verdad cuando se trata de piel. Hay alimentos que debes empezar a incluir en tu dieta tales como: frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Beber agua en abundancia logrará mantener una piel hidratada, por lo que deberías hacerlo un hábito.
5. Aprende a dominar el estrés
El estrés es parte de la vida diaria de muchas personas. Sin embargo, no deja de ser perjudicial para la salud y para tu piel: el estrés puede ocasionar acné.
Haz una lista de recomendaciones que puedan relajarte. Recuerda priorizar un buen descanso por las noches y reduce, en lo posible, la cantidad de tareas por realizar en el día.
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Crea tu rutina propia para consentir a tu piel
Existen diversas rutinas que puedes llevar a cabo. Sin embargo, se reduce en 3 pasos elementales:
Prioriza la limpieza: Sobre todo la higiene del cutis. Muchas rutinas de belleza aconsejan lavar la cara al menos dos veces al día, en la mañana y en la noche. Lavar la cara con un jabón neutro es lo más aconsejable, también se recomienda lavarla e hidratarla antes de maquillarse y hacer uso de mascarillas con productos naturales.
Tonificación: Una buena tonificación logrará un equilibrio en la piel, busca un tonificador ideal para ti que cumpla con las expectativas que buscas.
Hidratante: Suavizará tu piel. Busca cremas que contengan vitamina E y evita las que contengan brillos o exceso de perfume.
El objetivo de una rutina es afinar la tez para garantizar su buen funcionamiento y también solucionar problemas en algunas áreas específicas.
“Las rutinas de belleza son una oportunidad para notar cambios dentro de usted”, destaca la especialista en cuidado de la piel, Kristina Holey para la Revista T del diario The New York Times.
Un consejo extra que compartió es aplicar cualquier producto para el cuidado de la piel en orden de consistencia es decir, del producto más fino al más grueso. Por ejemplo: limpiador facial, luego suero y al final humectante. Puedes enumerar todos tus artículos cosméticos para no equivocarte y crear una rutina apegada a esta recomendación.
Si sigues al pie de la letra todos estos consejos, seguramente tu piel te lo agradecerá. Recuerda que una piel sana es sinónimo de belleza y buena salud.
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