Entre las diferencias culturales que se encuentran al viajar a otros países, una de las que más impacto tienen es la alimenticia, debido a los componentes de la dieta y los horarios acostumbrados para su consumo.
Si hablamos del desayuno, podemos observar que en México, estos suelen contener una alta cantidad de calorías, contrastando con tipos de desayunos como el americano, que incluye ingredientes ligeros como café, té o leche, fruta o jugo, huevos, pan y cereales.
Un desayuno con la correcta elección de alimentos, proporciona vitaminas B y C, hidratos de carbono, calcio y ácido fólico, entre otros nutrientes.
Para lograr incrementar la ingesta de proteínas, podemos elegir acompañar nuestro desayuno con un cereal cuyos ingredientes extra aporten un mayor beneficio a nuestra salud.
Existen cereales como Muesli de Alpen que ya ofrecen nutritivas y ricas mezclas que van desde nueces, avellanas, avena, semillas y frutas secas, entre otros granos enteros, que ayudan a estimular el desarrollo físico y mental.
Al visitar Estados Unidos es necesario tener en cuenta que tras el desayuno, se realiza una segunda comida, llamada lunch, alrededor del mediodía. Generalmente, la tercera comida del día, conocida como cena (dinner o supper) se realiza a partir de las 18:00 horas y suele ser la que mayor cantidad de carbohidratos contiene.
Usualmente, los viajeros disfrutan del desayuno americano aproximadamente a las 7:00 am, hora en que se sirve en los hoteles.
¿Estás preparado para incluir en tu viaje por Estados Unidos el “desayuno americano”? Te compartimos 10 razones para que lo consideres: