La abdominoplastía, conocida en Estados Unidos como “tummy tuck”, es una intervención quirúrgica para extraer grasa y tejido del estómago tras un proceso para estrechar la pared abdominal.
Antes de someterte a un procedimiento quirúrgico de este tipo debes conocer toda la información asociada que difunde la Asociación Nacional de Cirujanos Plásticos .
Vive USA recopiló los siguientes mitos y realidades acerca de la reducción de abdomen quirúrgica.
1. Con la abdominoplastía desaparece el ombligo: Realidad. Esta operación puede requerir la creación quirúrgica de un nuevo ombligo mediante una umbilicoplastía.
2. Con el tummy tuck se evita la liposucción: Mito. En algunos casos también puede requerirse una liposucción, con más frecuencia en las acumulaciones laterales de grasa.
3. La abdominoplastía es una cirugía sin riesgos. Mito. Como con la mayoría de los procedimientos quirúrgicos, los riesgos involucrados en este tipo de operaciones son infecciones, seroma postoperatorio, sangrado y dificultades de cicatrización.
4. La recuperación es rápida. Mito. La recuperación depende de los procedimientos realizados al paciente, que debe guardar reposo durante una a cuatro semanas.
5. La abdominoplastía es dolorosa: Realidad. En muchos casos, las primeras consecuencias de la abdominoplastía son moretones y dolor, y se requiere el uso de vendajes durante el periodo de recuperación.
6. El tummy tuck puede dejar cicatrices: Realidad. La recuperación completa puede llevar de tres a seis meses, tiempo durante el cual las cicatrices se verán prominentes y coloradas, pero con un cuidado adecuado éstas desaparecen en la mayoría de los casos.
7. Es un procedimiento barato: Mito. En los Estados Unidos este procedimiento puede fluctuar de los 4 mil a los 15 mil dólares, y debe tomarse en consideración el cuidado postoperatorio, hospitalización, anestesia y medicamentos.
8. Es una operación definitiva: Mito. En algunos casos, para obtener la apariencia deseada, puede ser necesaria una segunda operación de retoque.
9. Es una operación únicamente estética: Mito. Esta cirugía usualmente es realizada tras embarazos o pérdida de peso, y puede ser necesaria cuando la piel del estómago se vuelve extremadamente flácida.
10. Es una operación corta: Mito. La duración de una cirugía de abdominoplastía puede variar de acuerdo al número de procedimientos asociados, pero el tiempo común de duración va de 1 a 5 horas para una abdominoplastía completa, mientras que una parcial (conocida como mini-tuck) puede realizarse entre 1 y 2 horas.
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