Con las bajas temperaturas incrementan las enfermedades respiratorias, por lo que es importante saber diferenciar entre la gripe común y la influenza, ya que esta última enfermedad puede provocar complicaciones en el cuerpo.
Para no entrar en pánico al primer estornudo, la Escuela Médica de la Universidad de Harvard dio a conocer los 10 mitos de la influenza que ayudan a evitar la desinformación sobre este padecimiento.
1. Una de las mentiras que más se propagan de manera errónea es que se puede contraer la influenza al recibir la vacuna. Esto es totalmente falso, ya que lo que se introduce en el cuerpo es un virus desactivado que no puede transmitir la infección.
La protección de a vacuna tarda dos semanas para ser efectiva, por lo que si una persona enferma a los pocos días de recibirla, es porque ya estaba contagiado desde antes.
2. Otras personas creen que recibir la vacuna es suficiente para evitar este padecimiento, pero se deben tomar otro tipo de precauciones. Se debe evitar el contacto con personas que tienen influenza, lavarse las manos con frecuencia y tomar antivirales si se estuvo expuesto a la enfermedad antes de la vacuna.
3. Asegurar que las personas sanas no requieren de la vacuna es uno de los grandes mitos de la influenza. Todos los individuos deben ser inmunizados, especialmente los adultos mayores, niños y las mujeres embarazadas.
4. Otra de las grandes mentiras afirma que no es necesario ser vacunado cada año, pero el virus muta constantemente y recibir inmunización una vez al año ayuda a evitar el mayor número de cepas.
5. Salir sin suéter al frío, con el cabello húmedo o permanecer en una ventana con corriente de aire no provoca influenza aunque alguno de tus conocidos asegure que es posible. La única forma de contraer la enfermedad es estar expuesto el virus.
6. Algunas personas dicen que la influenza es sólo un resfriado más fuerte, aunque miles de personas son hospitalizadas y mueren por influenza cada año.
7. Señalar que no se puede contagiar la influenza si te sientes bien es otro mito, pues cerca del 30 por ciento de las personas que portan el virus no tienen síntomas.
8. ¿Dejar de comer acaba con el virus? No. Al tener una enfermedad respiratoria es importante ingerir muchos líquidos y la cantidad de alimento diario no mata al padecimiento.
9. Otro mito relacionado con los alimentos es que el caldo de pollo acelera la recuperación, pero este platillo no tiene propiedades para combatir a la influenza, sólo alivia el dolor de garganta.
10. Aunque algún amigo te haya recomendado usar antibiótico para acabar con tus síntomas, este tipo de fármacos no funcionan contra la influenza, ya que es una infección viral.
Consulta en la galería de la parte superior los principales síntomas de la influenza y no dudes en acudir con un médico para que te recete el tratamiento más adecuado.