El estrés es una reacción normal a las presiones cotidianas, funciona como un sistema de alerta, pero puede volverse poco saludable cuando es extremo o altera a una persona diariamente.
En Estados Unidos, más de tres cuartas partes de los adultos informan síntomas físicos o emocionales de estrés, como dolor de cabeza, cansancio o cambios en los hábitos de sueño, según la Asociación Americana de Psicología.
Pero una nueva investigación de la Universidad de Cornell sugiere que pasar 10 minutos al día en un entorno natural puede ayudar a las personas a sentirse más felices y disminuir los efectos del estrés físico y mental.
Los investigadores estudiaron los efectos emocionales de la naturaleza en personas de 15 a 30 años; la mayoría estudiantes. Encontraron que pasar de 10 a 50 minutos en entornos naturales son efectivos para mejorar el estado de ánimo, el enfoque y los marcadores fisiológicos como la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
“No es que haya una disminución después de 50 minutos, sino que los beneficios psicológicos tienden a estabilizarse después”, explicó el coautor Donald Rakow, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Integrales de las Plantas.
En la investigación, publicada en Frontiers in Psychology, sugieren caminar, meditar o simplemente estar sentados o recostados para reducir el estrés.
No es la primera vez que la comunidad científica habla de los beneficios de los entornos naturales, pero los investigadores de Cornell cuantificaron el tiempo necesario para tener resultados.
El dinero y el empleo siguen siendo las causas principales de estrés para la cuarta parte de la población de Estados Unidos.
Si te sientes estresado, además de buscar ayuda psicológica, considera descansar en un parque o, si tienes la oportunidad, en bosques o espacios donde predomina la naturaleza.