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Taylor Swift fue nombrada la celebridad mejor pagada del mundo con un ingreso de 185 millones de dólares en el último año, gracias a su exitoso álbum y gira Reputation.
Las estimaciones millonarias de Forbes se unen al patrimonio neto de 360 millones de dólares de la cantautora originaria de Pensilvania. Pero ¿cómo la joven de 29 años ha construido uno de los imperios más grandes de la industria musical actual?
Taylor Alison Swift ha sido estratégica en cuanto al manejo y promoción de su carrera. Supo negociar la venta de sus seis primeros trabajos de estudio con Apple Music y su trasmisión en Spotify a cambio de regalías justas, e incluso logró un contrato con Universal Music por la presuntuosa cifra de 200 millones de dólares para su séptimo álbum.
La cantante inició su carrera oficialmente en 2006 en Tennessee con el lanzamiento del álbum homónimo Taylor Swift, a partir de allí cosechó éxitos con tres álbumes más dentro del género country: Fearless, Speak Now y RED.
En 2014, Taylor inició la era 1989, con un ritmo completamente pop que la llevó a colocarse en las principales listas de popularidad y vender más de 3.7 millones de unidades, más que cualquier otro título de dicho año. Después de duros enfrentamientos con la familia Kardashian West en 2016, Taylor se inspiró para cambiar el hilo de su carrera y lanzar el álbum pop Reputation, su trabajo más exitoso hasta ahora.
Fuente de ingresos
Aunque los lanzamientos suelen mantenerse en los primeros lugares de las listas de popularidad, la mayor parte de la fortuna de Taylor está hecha por sus giras musicales.
Las presentaciones de Fearless recaudaron cerca de 75 millones de dólares. 1989 World Tour, en 2015, recaudó más de 260 millones de dólares, lo que llevó a la gira a ser la más taquillera de ese año, más las ganancias del documental producido por Apple. Se estima que la gira mundial en estadios de Reputation se colocó como el tour más taquillero de todos los tiempos, recaudando 345 millones de dólares, por arriba de A Bigger Bang Tour de The Rolling Stones con 245 millones.
A este éxito se le sumó otro documental hecho por Netflix, donde se muestra el último concierto de Norteamérica en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Aunque no hay cifras exactas de las regalías, se cree que el contrato de trasmisión fue millonario.
La intérprete de End Game se ha mantenido fiel a su carrera musical, limitando su inmersión en negocios extras como la mercancía oficial de Taylor Swift y un par de fragancias lanzadas en la era de Fearless y Speak Now.
Nuevos contratos y la guerra con Scooter Braun
La cantante de 29 años terminó su contrato con Big Machine Records a finales del año pasado, anunciando su colaboración con Universal Music Group y Republic Records, empresas que le otorgarán pagos entre 100 y 200 millones de dólares y le darán la propiedad de sus futuras grabaciones.
Tras la salida de Swift de Big Machine, la empresa y música de la cantante pasaron a manos de Scooter Braun, un empresario que, según Taylor, le hizo bullying durante la pelea con Kanye West y Kim Kardashian y trató de destruir su carrera.
A finales de junio, la cantante anunció este hecho en su cuenta de Tumblr, iniciando así una guerra entre músicos, actores y fanáticos que la apoyan y artistas que están de lado de Braun, tal como Justin Bieber, Sia y Demi Lovato.
La disputa hizo que las ventas de su música se dispararán. Según TMZ, los cuatro primeros discos experimentaron picos significativos en las compras de CD en la lista M&S de Amazon.
Inversiones
Taylor tiene invertidos más de 84 millones de dólares en ocho propiedades en Rhode Island, Beverly Hills, Nueva York y Nashville. Además cuenta con un jet privado valorado en 40 millones de dólares.
Pero así como gana e invierte, Alison Swift se ha dirigido a la filantropía. Donó 113 mil dólares para la defensa de la comunidad LGBTQ en Tennessee, miles de dólares más a víctimas de tornados e inundaciones en Luisiana y Nashville, 250 mil en la batalla legal que enfrentó Kesha después de sufrir acoso sexual y a una serie más de fundaciones.
