El quiere celebrar el Día de San Valentín de una forma poco romántica y con todo el despecho posible al ofrecer a sus visitantes la oportunidad de bautizar a las cucarachas con el nombre de su ex.

Por una donación de $15 dólares, el Brookfield Zoo permitirá en los siguientes días y hasta San Valentín que los usuarios bauticen a sus cucarachas con el nombre de aquella o aquellas personas que les rompieron el corazón o con el nombre de sus personas menos favoritas.

“El día de San Valentín es un momento en el que celebramos el amor que nos tenemos unos a otros. Pero para algunos, el Día de San Valentín es un momento en el que recuerdan, a pesar de todos los esfuerzos, a quienes despreciaron ese amor. ¿Quién puede decir que no pueden celebrar también el día de San Valentín?”, dice el zoológico.

Las cucarachas en cuestión son las de la especie sibilante de Madagascar que tienen en su zona de insectos, dice el parque en su invitación.

Una vez que se haga la donación, para el apoyo del parque y sus habitantes, el zoológico dará un certificado de nombre que los usuarios podrán llevarse a casa, incluso el documento estará hecho para ser colgado en la pared o para compartir en redes sociales, según las peticiones del donante.

Si bien la invitación ya está abierta y permanecerá así hasta el 14 de febrero, los certificados de los primeros bautizos de cucarachas serán colgados en el tablero de nombres que el colgará llamado Hamill Family Play Zoo.

Los visitantes que quieran que los nombres y fotografías de sus cucarachas aparezcan en el tablero, deben hacer la solicitud de nombre en línea antes del 5 de febrero.

Eso no es todo, el zoológico permitirá también que los usuarios escriban notas personalizadas en el certificado que llega con el recibo de la donación, no importa el mensaje, sólo necesita ser dedicado a aquellas personas non gratas en su vida.

El bautizo de las cucarachas se hace en el sitio oficial del zoológico (), antes de hacer el nombramiento, el parque pide que se rellene un formulario básico de identificación en el que se preguntará quién es la persona con el nombre que se le pondrá a la cucaracha, si es un amigo, un examigo o un exenamorado.

Otros están siguiendo una dinámica similar de bautizar a los insectos con los nombres de las personas que lastimaron a sus visitantes.

Además de obtener un certificado de nombramiento y fotografía, los visitantes también pueden comprar artículos de cucarachas, calcetas o tarjetas de felicitación para aquellas personas especiales y las despreciables.

Tanto en Chicago como en el Bronx, las ganancias obtenidas de los certificados de nombramiento y compras de los artículos serán destinados para el mantenimiento de los lugares y cuidado de sus animales.


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